La cesárea conlleva un riesgo significativo de complicaciones post – operatorias. La paciente tiene un mayor riesgo de tener infecciones, las más comunes son las infecciones del tracto urinario (ITU), neumonía, y la sepsis de herida quirúrgica, entre otras morbilidades.
Es fundamental brindar un cuidado postoperatorio efectivo que ayude a prevenir que ocurran estas complicaciones. Tres aspectos importantes en el postoperatorio de una cesárea son una adecuada planificación de las necesidades en el post operatorio (hidratación, deambulación temprana, higiene adecuada entre otras), un buen seguimiento de la herida quirúrgica (signos y síntomas locales de infección, calor local, secreción de la herida, dolor local, etc) y un seguimiento minucioso de los factores que puedan poner en riesgo la recuperación de la paciente (comorbilidades. adaptación a las exigencias de la maternidad, estado del recién nacido, etc).
El postoperatorio es una fase absolutamente vital después de la cirugía. Es el tiempo durante el cual el paciente se recupera y espera retomar su vida normal. El descanso es una fase absolutamente esencial para la paciente después de la cirugía. El objetivo del descanso es permitir que el cuerpo sane y restablezca el equilibrio. Durante la fase postoperatoria, la paciente necesita al menos ocho horas de sueño ininterrumpido. Sin un descanso adecuado, el proceso de curación puede verse obstaculizado y la madre puede experimentar más complicaciones.
El estado de hidratación de la paciente es de suma importancia durante la fase postoperatoria. El cuerpo pierde mucho líquido y agua durante la cirugía y la rehabilitación postoperatoria. Pueden seguir caídas significativas en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de azúcar en la sangre. Para minimizar estas fluctuaciones, la paciente debe beber mucho líquido y mantenerse bien hidratado; esto sumado al detalle de la lactancia materna, pues la madre requiere una hidratación adecuada para afrontar una lactancia exitosa.
Después de la cesárea, la paciente puede experimentar una serie de deficiencias nutricionales. Para superar estas deficiencias y optimizar el proceso de curación postoperatoria, la paciente debe consumir una dieta bien balanceada. Incluir nutrientes como proteínas, carbohidratos complejos y vitaminas en la dieta puede ayudar a optimizar el proceso de curación.Tomar las medidas necesarias para asegurar una recuperación postoperatoria exitosa es de suma importancia.
Después de la cirugía, la paciente puede presentar; si los cuidados no son los adecuados; infección en la herida quirúrgica. Por eso es fundamental que la madre deambule, sin sobre esfuerzos; además que tenga una higiene adecuada de la herida quirúrgica de acuerdo a lo indicado por el personal de salud, y debe estar atenta a cualquier signo de infección local para que acuda a su médico de cabecera o a los servicios de emergencias para ser valorada lo más pronto posible.
Unos buenos cuidados post operatorios son parte de una adaptación saludable a la nueva maternidad y a todo lo que implica
